miércoles, 10 de abril de 2013

Barrancas de Belgrano

El paseo de las Barrancas de Belgrano es muy importante para el barrio. Es un pulmón verde de más de tres cuadras, cercano a la intersección de Cabildo y Juramento. Ocupa lo que antes fuera la quinta privada del fundador, Valentín Alsina, cuya casa aún se conserva. La Barranca era hasta 1860 el límite natural entre la Ciudad y el Río. La calle Virrey Vértiz en su momento era el "Camino del Bajo": pasando ese límite estaban los terrenos inundables.

Busto del general Manuel Belgrano sobre una rotonda, al fondo la casa de Valentín Alsina, fundador de Belgrano y primer dueño de estas Barrancas.
Busto de Belgrano y casa de Alsina.
(11 de Septiembre y Echeverría)

Fotografía aérea de la zona en 1965, sacada del Mapa Oficial de la Ciudad.
Tiene muchas particularidades. La caída del terreno es el único desnivel importante en esta ciudad horizontal. Las baldosas y parte del decorado se mantienen en su forma original (aunque a veces en mal estado). Hay una muy linda glorieta, donde la gente suele juntarse a bailar tango. También allí funciona una biblioteca infantil llamada "La reina batata". Y por todos lados hay gente tomando mate y disfrutando del sol.

La glorieta de Barrancas de Belgrano.
La Glorieta
Varios días a la semana, pero especialmente los domingos, se junta gente a bailar tango en esta lindísima glorieta, a esa hora en que ya ha caído el sol pero todavía no llegó el momento de la comida. Es un aspecto cultural porteño que se mantiente vivo en los vecinos y en la gente que viene desde varios puntos de la Ciudad.

Vista desde la Glorieta
Las barrancas de belgrano a la hora del crepúsculo
Barrancas a la tarde
El paseo se caracteriza por sus ombúes y palmeras, pero la vegetación es variada. La parquización original fue hecha por Thays, y se ha mantenido dentro de todo. Mucha gente se junta a practicar gimnasia y cada tanto hay espectáculos musicales.