Después de un rato sin agregar nada, vuelvo con fotos de algunos edificios del estilo colonial español. El estilo no es 100% puro como la casa de Tucumán o la Iglesia de San Ignacio, pero sí es el estilo que domina.
El primero, que es el que más me gusta, es el Museo Casa de Yrurtia en Ohiggins y Blanco Encalada (donde dobla el 107). Uno de los signos de que es un edificio bastante viejo es que está por encima del nivel de la calle.
El guardia de la puerta fue bastante macanudo cuando le pregunté si se podía sacar fotos del frente.
Otro edificio copado está cerca de ahí, en lo que ahora es el Barrio Chino. No me acuerdo exactamente la dirección, es a media cuadra de Arribeños y Olazabal, creo que más para el lado de Blanco Encalada que para el de Mendoza. Aparentemente se edificó en el mismo lugar donde había vivido Marcos Sastre, pero no queda claro si es el mismo edificio modificado o si se tiró abajo y construyeron de cero.
Tiene baldozas-azulejos españoles super copados:
Otro edificio así queda en Coghlan, en Freire entre Iberá y Quesada. Es una (ex-) Fábrica de muebles medio abandonada, que si la limpiaran un poco podrían poner una parrilla temática y cobrarle 300 mangos a europeos por un asado.
No salió muy bien la foto porque tampoco quería andar ahí con el celular; es un barrio tranquilo y a nadie le gusta que venga un desconocido a sacarle fotos a tu casa. Yo por lo menos sería muy desconfiado, por eso no le saqué a otras dos casas particulares, una que queda en Cramer pasando Juramento, y otra que es una casa espectacular en Pedro Rivera entre las vías y Whashington. A lo que sí le saqué desde lejos fue a una fachada en Ohiggins y Mendoza:
(el Gobierno de la Ciudad tiene
una foto mejor)
También está la Biblioteca José Mármol en Juramento casi Cramer:
¿Qué tiene que ver este edificio con lo anterior? Nada. Pero eso es lo lindo del barrio, uno sale a caminar buscando una cosa y se queda mirando otra.
Por último dejo una visita al increíble Museo de Arte Español "Enrique Rodríguez Larreta". Fue residencia de verano, y después residencia permanente de la familia hasta la década del 50, en que donaron su colección de Arte y la casa para que funcione como museo.
No se pueden sacar fotos por adentro pero sí en el jardín. El jardín es el mejor de Buenos Aires, mucho mejor que el Rosedal o cualquier otra plaza o parque: mucha gente paga la entrada al museo sólo para ir a tomar mate al jardín ($1 - jueves gratis).